Aunque la dislexia afecta
tanto a la compresión lectora como a la escritura, una persona disléxica
puede llevar una vida normal, aunque no le será tan sencillo como puede
resultarle a los demás. Hay mucha gente que
es disléxica y que no lo saben. Esto puede deberse a que nunca se han
hecho las pruebas o porque simplemente han pensado simplemente que eran
muy torpes a la hora de leer. Es por esto que aún una persona con dislexia puede llevar una vida normal.
Cuando a un niño se le diagnostica dislexia, se le brindan unas ayudas especiales para que le sea más fácil
aprender, estudiar y comprender las cosas. Es por eso, que con estas
ayuda y la práctica, a medida que va creciendo se va
acostumbrando y cada vez le cuesta menos leer y estudiar.
En cuanto al centro de estudios, los chicos
disléxicos acuden a un centro normal y corriente, como todos los demás
niños, es solo que a ellos les brindan unas ayudas especiales. Un chico
disléxico con trabajo, constancia y esfuerzo puede
llegar a ser uno de los mejores de la clase, además de ir a la
universidad y ser unos de los mejores estudiantes de su carrera.
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